El nuestro no es un mercado al uso. Los días siempre acaban con música en el escenario y en consecuencia, con una fiesta. De la del miércoles se encargó Modelo, que trajo su pop fresco hasta el escenario de Sallent.
Un ukelele y una batería es todo lo que necesitaron Jorge y Batz para hacer bailar al público de El Mundo en Sallent Festival. Su naturalidad y buen rollo con la gente consiguió conquistar a todo el que pasaba por el festival.
De Brighton y Zaragoza a Sallent
Las calles de Inglaterra son los escenarios por los que más veces al año pasan los chicos de Modelo. Su estilo pop más actual hace disfrutar hasta a quienes no entienden sus canciones en español.
Quienes sí las entendieron fueron todos los que ayer asistieron a su concierto en El Mundo en Sallent Festival. La conexión entre los chicos de Modelo con el público se palpaba desde el primer instante en que pisaron el escenario del mercado. El carisma de Jorge y la energía de Batz bastaron para que el público les hiciese los coros y se entregasen con cada tema.
Por si no era suficiente un concierto desde la tarima, Jorge saltó al público en dos ocasiones y sintió de cerca ese calor que el público de Sallent estaba dando a cada una de sus canciones.
Jorge y Batz consiguieron transmitir ese positivismo que evocan con sus temas, e incluso materializaron ese buen ambiente lanzando al público corchos de colores. Después, toda una marabunta de colores verdes, rojos, amarillos y azules vestía el escenario de Sallent.
Tal fue la entrega que antes de irse, y con las ganas de seguir tocando durante una hora más, los chicos de Modelo invitaron a subir a quienes habían pasado todo el concierto en las primeras filas.
Un cierre a otro día de mercado, que se convirtió en una fiesta en tan solo 60 minutos.